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lunes, 25 de noviembre de 2013

Jorge Parodi

Jorge Parodi
Rosario (Santa Fe, Argentina), 1951.


Verne, Poe y Borges (en ese orden cronológico) fueron mis primeras lecturas. Luego fueron autores por sugerencias: Núñez de Arce, de mi padre y Bécquer, de mi madre. Luego, todo lo demás. La pereza, el arbitrio, el azar, reemplazaron un mínimo de método, de manera que me tragué el Quijote de un sorbo, pero no pasé más allá de las cuatro primeras páginas de la Iliada.

Cuando di mis primeros pasos de escribidor era moda leer a Sabato (yo nunca lo tragué) y escribir a lo Cortázar. Más que el jazz me gusta el tango, y más que el tango la música clásica. Mi voz propia, si es que la tengo, no es potente pero espero que tampoco desafinada.


Nací, vivo y moriré en Rosario, la Chicago argentina. Estoy casado. Tengo 62 años y una hija próximamente abogada. No pienso plantar ningún árbol; bastante trabajo me da creer en Dios como para también dar crédito a los adagios populares. Además, no tengo espacio en casa ni habilidades de jardinero.



Libros en UNDR:


Conrado está muerto
Novela.

"Entonces se me ocurrió una idea fea. Una idea espantosa. La idea espantosa. Un plan horripilante, en el límite de lo posible. El único plan que podría funcionar, siempre y cuando yo fuese capaz de llevarlo a cabo. ¿Podría?"

Ficha en UNDR.

Emilio Alonso

Emilio Alonso
Valencia, 1965.


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Nací en Valencia, el día de Reyes de 1965, aunque soy madrileño de estirpe y vocación. Licenciado en Leyes por la Complutense, toda mi carrera profesional ha transcurrido en el mundo de las nuevas tecnologías, primero como programador y después como comercial. Estoy casado con la mujer de mi vida y tengo dos hijos, un chico y una chica.

Mi relación con los libros la describió, hace ya muchos años, el gran Quevedo:


… si no siempre entendidos, siempre abiertos…
De chico creí que podría ganarme la vida escribiendo pero a la fecha no he publicado nada serio, sólo he ganado un par de segundos premios en certámenes menores y, realmente, hace ya tiempo que me hice a la idea de que nunca llegaría a ser un gran escritor, un escritor reconocido y famoso. Llevado de esa convicción, fundé unos años atrás un foro llamado precisamente así, Los que quisimos ser escritores, donde creo que salieron a la luz un par de vocaciones latentes que probablemente lleguen donde yo no voy a llegar.
Ahora he fundado UNDR con idéntico propósito: facilitar que buenos escritores (que seguramente no es mi caso) dispongan de un vehículo donde vender sus obras a otras personas en su misma situación, obtener críticas constructivas, tener acceso a herramientas y utilidades y abrirse a círculos cada vez más amplios de lectores. 

Libros en UNDR:


Crónicas de la "Mili"

Un libro para cuarentones nostálgicos.

Recuerdos del autor de su paso por el Servicio Militar en la isla de Menorca, entre 1989 y 1990.

Ficha en UNDR.